EL FIN DE UNA EMPRESA FAMILIAR, SENTIMIENTOS Y FELICIDAD

Las constelaciones familiares y las dinámicas que se encuentran en una empresa familiar es un buen tandem. 

Los que me conocéis, ya os habéis dado cuenta que me gusta trabajar con empresas y varias empresas familiares han contado conmigo para asesorarles en la mejora de las relaciones de los miembros familiares o el cierre de actividad.

Los fundadores de una empresa familiar, en inicio son los padres, aunque uno de ellos sólo se ocupe de la familia y aporta sus ideas innovadoras desde ese lugar, en casa. El fin de la empresa es el sustento físico y próspero de sus miembros. 

Luego vienen sus hijos, para seguir con  la continuidad.

Esta continuidad está asegurada, pero, aquí se dan diferentes dinámicas: ¿quién se ocupa de cada función, de cada responsabilidad? ¿qué dones tiene cada hijo, o que reconocimiento piden, o que expectativas hay sobre estos sucesores…? etc. 

 Os cuento un caso:

 – Estaba previsto que en la tercera generación fuera suficiente y que acabaría en ellos ( con la jubilación, que aún les faltaba)  el proyecto iniciado y desarrollado, innovado, ya  por tres generaciones. 

-Un shock imprevisto, la epidemia mundial que también ha afectado en León.

-Un cierre obligatorio y por ello, el rendimiento “al ralentí”, si me permitis la licencia metafórica. 

-Sentimientos de incertidumbre, de calma, de esperanza, ansiedad, inicio de nuevas ideas para relanzarse de nuevo …

Sentimientos 

1. Preguntar y dejarse sentir por estos sentimientos.

2. Sentir la vibración de la incertidumbre y nerviosismo.

3. Expresarse con sinceridad y calma. Sin quejas, ni reclamos.

4. Dar espacio a la prosperidad para cada uno por separado.

5. Sentir felicidad y descanso de los socios familiares sucesores.

6. Conjugar el duelo de la despedida y la alegría de un nuevo comienzo.

7. Aceptar lo nuevo para cada uno de los miembros familiares de origen. 

Al leer estas líneas, encontraréis la suavidad con la que, si sigues las leyes que estructuran las relaciones familiares, se puede dar desde algo inesperado en lo viejo a algo inesperado en lo nuevo.  

ES EMOTIVO Y BELLO,  ACOMPAÑAR UNO DE ESTO PROCESOS DE CAMBIO.

Y MUY ALENTADOR SOBRE LA CALIDAD DE VIDA, QUE SE OBTIENE OBSERVANDO EL AMOR, EL RESPETO Y EL EQUILIBRIO EN LAS RELACIONES HUMANAS, TANTO FAMILIARES COMO ECONÓMICAS (en el caso de una empresa familiar). 

Ha sido un reto aceptar el logro y lo percibido hasta ahora. Daos cuenta que hablamos de la supervivencia y bienestar logradas para tres generaciones. 

Y TODO ESTÁ BIEN.

Así lo nuevo tiene más plenitud y con los dones únicos de cada persona harán un pilar para la sociedad en regeneración constante hacia una expansión de beneficio en todos los aspectos que pienses 😉 

LOS ÓRDENES DEL AMOR, SEGÚN BERT HELLINGER Y EL ANÁLISIS HA SIDO EL “GPS” PARA ESTE ACOMPAÑAMIENTO EN LOS CAMBIOS QUE YA ESTÁN AQUÍ. 

SER AHORA

Vivir la experiencia de la ascensión a una montaña es algo increíble, que he vivido muchas, muchas, muchas veces. Mi aficción desde hace años, me ha hecho entrenar en nuestras montañas, subir en Alpes, transitar por el Himalaya y disfrutar y llegar, algunas veces,  casi exhausta. Sin embargo, la adrenalina que tienes cuando has llegado a una cima, te puede engañar sobre tus fuerzas. 

Ser montañera, me ha hecho tener experiencias y vivencias de éxito,de humildad, de disfrute, de calma al dejarlo para otra ocasión.

Ahora, toca comprender que esperar y sentir tranquilidad en esta espera a que cambiemos de fase en la desescalada, es la mejor opción para que nuestro sistema inmune siga en el mejor estado orgánico, para que la vibración emocional siga siendo positiva. 

Ahora, toca sentir en paz  el nuevo espacio profesional, en el que ahora recibiré para hacer terapia individual.  

Ver la belleza de cada instante, de las posibilidades que se abren de nuevo,  de la ayuda para crear este bonito y amable espacio profesional en un proyecto propio. 

Aprendizajes vitales que me ayudan a ver la vida  y sus circuntancias, tal y como son. 

Todas las personas con las que he compartido, que me han influido, que me han hecho reconsiderarme… me hacen ser quién soy hoy.

Si una de esa personas hubiera faltado en mi vida, hoy sería otra persona, otra pareja, otra madre, otra profesional. 

Si una de esas montañas dejará de existir en mi trayecto vital, hoy sería más débil.